Todas las páginas web tienen una dirección IP (Internet Protocol) que consiste en 4 cifras separadas por un punto. Por ejemplo, la dirección IP de este sitio web es 192.254.232.91.

Tener que usar esa cantidad de números es poco práctico, y difícil de recordar, por lo cual se inventaron los dominios de Internet. Esto nos permite escribir google.com, en vez de 172.217.21.142 que es el dominio de Google.

Los dominios son guardados en servidores de nombres de dominio (DNS – Data Name Servers) que son accesados cuando se escribe una dirección para poder llegar a la página en cuestión.

Un dominio puede tener varios subdominios, lo que permite tener, por ejemplo, el sitio web en una servidor y el correo en otro. Por ejemplo, en Google tenemos maps.google.com para los mapas, images.google.com para las búsquedas de imágenes, y así sucesivamente.

Los dominios se compran o contratan a registradores autorizados por ICANN,una organización sin fines de lucro, que es la corporación de Internet para la asignación de nombres y números.

Estos registradores le permiten a uno averiguar si el dominio que se quiere comprar está libre o no. En caso de estar libre, si se puede adquirir, a través de ellos. Algunos de estos registradores, además de permitir la adquisición de los dominios dan servicios adicionales, tales como correo electrónico, hospedaje, seguridad y varias opciones adicionales.

Hay más de 900 registradores autorizados. Estos son algunos de los más conocidos:

• GoDaddy: el más grande del mundo con más de 75 millones de dominios registrados para 17 millones de clientes
• domain.com
• bluehost
• hostgator
• namecheap
• Google Domains
• networksolutions (que fue el primer registrador del mundo y que tuvo el monopolio por un tiempo)

• com: comercial
• org: organizaciones, típicamente sin fines de lucro
• gov: agencias gubernamentales
• edu: instituciones educativas
• net: organizaciones de redes o de telecomunicaciones
• mil: militares

Posteriormente, al empezar a escasear los nombres han surgido otros tipos como:
“.biz”, “.info”, “.app”, “.name”, “.me”, “.aero”, “.xyz”. La lista completa puede ser buscada aquí.

También tenemos los dominios por país, que consisten en dos letras al final del dominio. Algunos países mantienen los nombres “.com”, “.edu”, etc, pero añaden el código del país al final. Otros sencillamente los han eliminado y después del nombre del dominio viene el código del país.

La lista completa de códigos de país puede ser obtenida aquí: https://www.worldstandards.eu/other/tlds/

Como curiosidad, podemos observar que Cataluña y el país Vasco, las dos provincias españolas tienen sus propios dominios (“.cat” y “.eus”, respectivamente) y la Unión Europea usa el “.eu”. Cada país tiene su propia entidad registradora que puede ser pública o privada. 

Los dominios pueden ser transferidos de un dueño a otro, de acuerdo a las condiciones que el dueño quiera poner, normalmente un precio bastante más elevado. Esas condiciones pueden ser privadas o públicas. Según GoDaddy, (https://www.godaddy.com/garage/the-top-20-most-expensive-domain-names/) el costo más alto reportado en la historia por un dominio fue “cars.com” por 872 millones de dólares americanos. Otros precios reportados son “CarInsurance.com” por 49.7 millones o “Insurance.com” ´por 35.6 millones.

En la página https://www.godaddy.com/domain-value-appraisal hacen una estimación de cuanto puede valer un dominio. Los dominios pueden ser subastados en el mismo Godaddy, en Namecheap o en sedo.com, entre otros lugares.

Como se puede observar, ¡es todo un mundo nuevo!